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  • Ana Méndez

DÍA 15: BROCHE FINAL


Y no porque hayamos llegado ya, ni porque ya estéis con vuestr@s hij@s, íbamos a dejar de contar todo lo que sucedió ayer, nuestro último día de viaje ​"con pelos y señales​"​.

​Como el día anterior, el desayuno fue a las 7,30 pero esta vez hubo una diferencia, l@s alumn@s​ estaban completamente dormidos porque, como intuiréis, la noche anterior para ellos fue muuuy larga (pasaron la noche reuniéndose en alguna que otra habitación, riendo, charlando y gastándonos bromas a nosotras, las profesoras, por Whatsapp). A las 8,30 nos pusimos en marcha en dirección a Manhattan aunque, como consecuencia de las pocas horas de sueño, l@s chic@s fueron dormid@s "como troncos" durante todo el trayecto.

Nuestro primer destino fue el edificio World Trade Centre al que ascendimos en un ascensor vertiginoso y algo psicodélico hasta el piso 67. Alli, una vez más, tuvimos unas vistas sobrecogedoras de Manhattan - eso sí, esta vez de día y desde muuuuy arriba- y los alumnos no dejaron de tomar espectaculares fotografías.

Desde alli, de nuevo en autocar, nos acercamos al bonito barrio del "Soho" donde los alumnos tuvieron tiempo libre no sólo para poder recorrer sus calles, sino, para su felicidad, poder terminar de hacer las últimas compras en sus innumerables tiendas (mucho perfume de "Victoria Secret" para las madres).

Una vez más, el autocar nos acercó, a continuación al lugar que sería nuestra última visita: el puente de Brookling donde tuvimos tiempo libre para almorzar antes de acercarnos a él y recorrelo.

Tras la comida, llegamos a puente y lo cruzamos entero a pie desde Manhattan hasta Brookling (dos de los cinco condados que conforman Nueva York), eso sí a paso "ligero" o como dijo un alumno "a zancada fácil" pues en pocos minutos tendríamos que partir hacia el aeropuerto. L@s alumn@s disfrutaron, por última vez, de unas vistas inmejorables del skyline de la ciudad aunque muchos de ellos protestaron por el poco tiempo del que disponían para hacer fotos (lo cierto es que hubo quien parecía querer hacer un álbum o un reportaje entero).

Y entonces sí, llegó el final y, desde el estremo del puente en Brookling, el autocar nos llevó irremediablemente al aeropuerto desde el cual nos despedimos de Nueva York y de Estados Unidos hasta....¿pronto, quizás? ¿Quién sabe? Eso sí, llevando en nuestra memoria el recuerdo de tantos magníficos momentos vividos; en nuestra mente tantas cosas aprendidas y en nuestros corazones, la magia de un viaje precioso y perfecto, gracias, entre otros a vuestros hij@s, nuestr@s alumno@s que tan bien lo hicieron todo. Sólo nos queda reconocer y agradecer su buen comportamiento y su saber estar, que, sin duda, ha repercutido en el éxito del viaje.

Por nuestra parte, llegamos a casa cansadas, pero satisfechas de que haya sido, una vez más, no sólo un viaje de estudios más, sino una experiencia vital que perdurará a buen seguro en sus vidas.

Por último, agradecer la buena acogida, el apoyo y las muestras de agradecimiento de todos los padres a los que iba dirigido este blog.

¡Ojalá pueda seguir llevándose a cabo en el futuro!

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